PIEL SECA
Una piel seca se manifiesta con sensación de tirantez, aspereza y poros apenas perceptibles.
Tu piel requiere mayor hidratación y nutrición, ya que no produce los niveles de grasa necesarios para mantenerse suave y flexible. La falta de hidratación puede hacer que tu piel se vuelva frágil y más propensa a la irritación. Por ello, es importante establecer una rutina de cuidado centrada en la hidratación para restaurar el equilibrio natural de tu piel.